domingo, 31 de agosto de 2008

Verdugo


Verdugo
No hay regresos,
todo sucede de aquí en adelante.
Los días que pasaron se quedaron
en el oscilar del tiempo.
Los minutos siguientes
ni siquiera los podemos escoger,
llegan arrasando /sin perdones,
acurrucados en las baldosas
de esta calle que recorro
o entre las ramas de los árboles,
donde se balancea un nido
de cardenales escarlatas.

Tropiezo con algún segundo,
mis pasos se detienen,
una soledad de alguien me abarca
y siento la mía,
gigante,
atroz,
lamiendo mis pies
que buscan refugio en la casa
donde habita, la solitaria voz
que lentamente se apaga,
en mi garganta.

Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: no sé qué tienen los domingos, será el silencio que los cubre, o el recuerdo primigenio de ser de un domingo mi nacer.
Agosto 31 de 2008

17 comentarios:

S .M.T dijo...

Sabiendo que no hay regresos, bebo cada instante como al mejor elixir.


UN ABRAZO

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Gracias Stella, y así es...asi es...cada instante vivirlo como si fuera el más felíz entre los últimos.
Besos,
Migdalia

Hechadesilencios dijo...

Gigante y atroz la soledad “ Gigante, atroce” & “il coraggio di raccontarsi”.
El coraje de reflexionar sobre tu soledad en un poema exponiéndolo al sol de todos.
Entre retardos y ausencias esquivamos o pisamos los caminos
En todo caso, traigo a la memoria al poeta Benedetti “también la soledad puede ser una llama”
Te abrazo
Elba

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

El asunto mi querida Elba, es la soledad, en los albores del invierno. Hace frío, mucho frío, aunque haya 40ºC bajo sombra.

Gracias por el abrazo.

Migdalia

Liliana V. dijo...

Migdalia:
tienes la cualidad de hacer que cada verso tome vuelo propio y nos haga soñar.
Un beso grande.
Liliana

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Liliana querida, gracias por tus palabras.
Besos,
Migdalia

M@R dijo...

GRACIAS A VOS POR PERMITIR LEERTE,,,
VIVE EL HOY QUE DEL MAÑANA NADA SABEMOS,,,
BUENAS TUS LETRAS,,,

ABRAZOS,,,

Gustavo Tisocco dijo...

Bello y con cierta certeza Migdalita.
Un abrazo Gus.

Anónimo dijo...

Siempre un gusto leerte, mi querida amiga. Bello poema

Elisabet Cincotta dijo...

Los domingos querida amiga tienen esa tristeza de soledades, de voces que se apagan y atardecer mustio.
Se añora lo perdido y se recuerda lo olvidado.
besos
Elisabet

Anónimo dijo...

Querida Mig, tu como siempre dando en el clavo con lo que escribes.
A veces se nos olvida, o bién, no tenemos tiempo para ponernos a pensar, que minuto que pasa se nos escapa de las manos y se pierde en el infinito.
La vida es solo un pestañeo,y no tienes tiempo ni para pensar que existes.¡ Perra vida la que uno lleva ¡Un beso. Lola C. Calzada.

Catalina Zentner Levin dijo...

Yo tampoco sé que tienen los domingos, pero de algo tengo certeza y es que te inspiran en forma espléndida.

Saludos,

josé lopez romero dijo...

Un instante sublime reflexionar con tus palabras Mig. El tiempo es implacable pero, somos nosotros los que podemos apaciguar su marcha, podemos intentarlo y seguro que no es sencillo, pero esa batalla es la que alcanza para que la soledad no haga estragos en nuestra vida. Un beso, amiga, mi afecto siempre está contigo. (los domingos tienen su encanto solo de mañana, a la tarde comienza a desteñirse en lágrimas que no debemos recoger)

Guadalupe Munguia dijo...

Migdalia:
Pasé a agradecerte el hermoso comentario que has hecho en mi espacio y me he llevado varias sorpresas muy agradables: otra poetisa americana de una tierra que quiero mucho, aún sin haberla visitado nunca. Lo otro, regocijarme con tus escritos (por más melancólicos que puedan parecer; de pilón, saber que somos colegas...yo no sé que tiene nuestra profesión que nos hace soñar un mundo posible, a través del mágico poder de las palabras. Y vaya, para darme un tiro de gracia (jejeje) me has vinculado con el pajarillo que, por otra parte, me llevé yo del blog de Marcelo. ¿Sabes? Cuando el terremoto en México (en el 85), los únicos que nos conectaron con el mundo, fueron las personas que tenían radios de banda ancha...yo creo que ahora, serán los blogueros los que, en caso de necesitarnos, estaremos los unos para los otros.

Es el primero de tus espacios que visito, pienso ir explorando los otros dos.
Gracias amiga y eres bienvenida en mi blog, y en mi corazón, cuando quieras.

Un beso

charlotte dijo...

la soledad.... el suspiro de un tiempo detenido que se agita en la garganta, tan atroz que se va chupando lo vivido, hasta llegar a nuestros zapatos y perseguirnos...
Dejemosla ir, el mundo se abre en grandes ventanas mostrando su paisaje, los rayos del sol invitan a abrazarnos...
Un placer haberte leido, seguro me tendrás de vuelta. Abrazo.

Catalina Zentner Levin dijo...

El diseño del blog es fantástico, felicitaciones, encuadran a tu poesía en forma muy atractiva.

No me he perdido, ya lo ves. Sigo estando a pesar de los pesares.

Saludos,

pichardo dijo...

Migdalia Mansilla
“…¡Perdóname Ulises¡
Jamás ataré mi locura al mástil de la razón
Si oigo el canto de las sirenas
Me voy con ellas…”
Me gustaría ponerme en contacto contigo: tu poesía es de alto vuelo
Implacable, hermosa. De tierra y sal. De pena y asombro, de azules, de aromas infinitos. Lacera y calma
Orlando Pichardo