viernes, 26 de agosto de 2011

No siempre


No siempre


No. No siempre fue así.
Hubo un tiempo,
-¡vaya lugar común ese del tiempo!-
en el que el viento ,
dejaba en el camino el sucio recogido,
se apoyaba en el rescoldo de mi ventana
y apartaba esquirlas de cristales rotos,
de copas que fueron cántaros que guardaron
gritos y susurros de algún amor perdido.



No . No siempre fue así.
Alguna mañana desperté con la aurora de tu mirada,
con tu pecho almohada y tus brazos de cobijo.
Había risas, juegos y alguna lágrima que furtiva
recogía tu mano entre los versos que leíamos juntos,
al escribir ocasos.



Hoy, arranco la hoja del calendario de ayer,
el alba inunda mi casa,
y tú,-¡y tú!- ya no estás en ella.






Migdalia B. Mansilla R.
Agosto 25 de 2011

viernes, 19 de agosto de 2011

Esta noche


Esta noche


Las luces de mi calle, opacas, silenciosas,
acompañan a mis ojos, ciegos de cielo,
sin luz fuera de los párpados.

Y es que esta noche, amigos, la nostalgia
es un campamento donde pasean desnudas
 las ausencias, donde los labios secos,
son el reflejo de todo gesto inútil hacia el beso.
Sí, amigos, me es difícil escuchar un mundo
más allá de esta angustia que persigue el humo
de una lumbre encendida en otra parte.

Se cierran las horas vagas de un tiempo indefinido,
dejando tatuada la tristeza en las sombras, en las huellas.
De sobra es sabido que el dolor es de una, aunque se diga,
aunque se intente compartirlo, jamás sabrán de su cuantía.

Es casi imposible escuchar un alma en medio de la súplica,
en su peregrinar por la vida.
Por eso, esta noche, amigos, me siento derrotada,
vencida de un destino implacable,
el que atraviesa mi pecho,
aunque vuelva a mirar hacia el cielo
para encontrar el fuego de las estrellas
y en la tierra poblar  árboles y pájaros que canten
en este horizonte que quizás soy,
en  la página de otro libro y de otra biografía.


Migdalia B. Mansilla R.
Agosto 17 de 2011

sábado, 6 de agosto de 2011

No te pedí


No te pedí

no soy profeta, adivinadora,
visionaria  de cualquier tipo,
no tengo varas mágicas,
no soy hada de ninguna especie
ni vivo en bosques encantados.

no te pedí  cruzaras mares 
caminando sobre una cuerda floja,
ni que hicieras malabares en el aire
tratando de asirte a la cola de un cometa,
no te marqué en ninguna agenda
páginas web con mi nombre
ni mi voz hecha palabra.


mira,
no te pedí ,
me encontraras.

porque en medio
de esta  sinrazón de hoy,
hubiera preferido, mil veces,
 no saber de ti.


Migdalia B. Mansilla R.
Agosto 05 de 2011