sábado, 30 de junio de 2007

Irracional VI


Irracional VI


un desasosiego dio el aviso
se quedó sin retinas

-hubo un eclipse de sol-

muerto el sentimiento
la palabra desaparecía

se quebró la pluma

se derramó la tinta


fue un manchón la vida



Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: ¿O no les ha ocurrido alguna vez?
Enero 27 de 2007

domingo, 24 de junio de 2007

Veintiséis



Veintiséis


Qué trae a mí, este silencio de auroras,
de ocasos interminables,
si no logro tan siquiera presentir
entre los resquicios de los árboles,
el efluvio de tu nombre
oculto en tu garganta / en la mía,
en este solar de cosas idas.

Qué sería de mí si algún día retornaras
blandiendo propósitos de cambios,
trueque interminable de mentiras,
de ilusiones vanas que se esfuman
en la brisa de mi alma enamorada.

Qué harías tú, si encontraras en la agenda
de tu vida, el atlas que te muestra los reflejos
del país que visitaste un día,
dejando resonancias en la escala donde borraste,
los hitos del tiempo que marcaron, el destino de los dos.

Qué sería de ti / de mí, si de repente,
escuchara tu voz liberada,
de la falsa y aparente vida, que vives hoy.


Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: al cumplirse en este veintiséis de junio, un aniversario más, de tu no presencia.
Junio 24 de 2007

jueves, 14 de junio de 2007

Impávido




Impávido


te convertiste en un reflejo de nube detenida
permaneces quieto /impávido entre el follaje
atisbas la brisa que te envuelve
y surges
atrapando un haz de mañana / un envés del ayer
(cauce de arroyo lento hacia el umbral de la sima)
tu corazón quedó atrapado en las redes de mi llanto
fuiste voz lanzada sobre el cristal roto
del abandono de la tarde

-intento liberarte de todas mis tristezas-

cambiar los cerrojos / tirar las cancelas
para que seas banderín de los sueños
de las estrellas fugaces

-sin embargo-
permaneces impasible / inmóvil / sereno
yo sólo quiero volver a mi propio ser
y aprender a vivir
sin durezas de lunas / sin grietas en mi soledad
sin tu agua / sin tu sed /
sin ti


Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: cuando recuerdo nuestra última conversación.
Junio 14 de 2007

domingo, 10 de junio de 2007

Secreto


Secreto


guardan los surcos de la piel
los secretos del amor

(calla / no lo digas
deja sea el viento el cómplice de los dos)

no pasaron cincuenta años
fui tuya en el albor
de los días de pasión
llegué virgen a tu cama
enredando entre tus brazos
asombros
depositando en tus labios
los te amo

en las horas del encuentro
-bien lo sabes-
fui el ¡ay!
y el después

hoy
queda un reguero de ti
sembrado en mi ser
habitas olvidos pujantes de recuerdos
desdeña mi razón el paso del tiempo
te nombro ausencia
aunque la locura te tenga presente

eres secreto
silencio y grito ahogado
eres la puerta cerrada
de mi habitación


Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: al recordar un mes de junio del ayer.
Junio 10 de 2007

jueves, 7 de junio de 2007

Diles


Diles



En la secreta noche de los lobos que aúllan a la luna llena,
de los idos que andan tras la voz que escuchan,
que corren tras la romería de las palabras dichas sin son ni ton
soñando con hacer filosofía,
unges Tiempo, con tu aceite de mágicos hechizos a mi piel cansada y vieja.


Sellas con tus labios los míos y entonces, sin remedio alguno, enmudezco
ante el sonido danzante que huye en loca algarabía hasta el espacio infinito.
Y pasa y acontece, que al llegar a este punto del destino,
no me importa ya si estoy muerta, yerta quedo en algún lugar,
en ese instante nunca previsto, en esa hora nona sin luz entre los árboles.


No me harán falta los trinos de los pájaros alegres en la mañana,
mucho menos me hará falta la mañana,
acaso añoraría en la brevedad del tiempo que me queda antes de partir,
un rumor de risas como una historia lejana que se hizo ajena,
un rumor de ríos o una caída de agua clara,
nada más me haría falta, porque al cerrar los ojos el único camino que me queda,
es volver mis pasos hacia el origen de mi vida.


Diles Tiempo, tú, que me persigues como un carcelero eterno,
diles a quien te pregunte que fui alguna vez una barca sin barquero,
que fui un requiebro de algún llanto que se apagó en una almohada,
un atajo de hojas secas, o talvez en mi delirio otoñal, diles que fui
un poco de todos sembrada en algún jardín del amor.


En la noche sin descanso de lobos que aúllan a la luna llena,
desvarío buscando a la razón, en la distancia que me queda entre el ayer y el hoy.



Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: al salir a la noche y contemplar a la luna que llena que parece un farol de plata.
Septiembre 17 de 2005