No hay manera
por más que
huya
corra
esconda tras muros de lamentos,
tras puertas
de cristales o ventanas de hierro
por más que me oculte de fantasmas inconcretos
que escriba
sobre olvidos y recuerdos
que monte en
Pegasos que me lleven detrás del horizonte
por más que
quiera pulverizarla
hacerla añicos
arrancar los
goznes de todas las mazmorras donde mora
se oculta
o yace
basta tocar
cualquier punto de la vida
y aparece
como fuego
como daga
como esquirla
ensañada en medio del pecho
como anuncio
de otoños e inviernos herejes
puestos en
anaqueles que ondean gritando
¡soledad!
Migdalia B.
Mansilla R.
Mayo 21 de
2012