Desconcierto
No consigo el detallar de las palabras, el sentido exacto de lo que expresan. Símbolos todos que se adentran en el marasmo de las emociones, en los saltos sin descanso de los sentimientos que las impregnan de tinta de infinitos colores.
Mi pluma blande el aire, rasga el papel de los antojos, de los presagios, de las ideas que danzan sin descanso, sin pausa alguna ante el devenir de la vida.
No encuentro el asidero lógico, la razón de tanto desconcierto, la pasión palpitante en medio de todos los senderos o la ternura idílica del saberse una en el otro. Aritmética fallida.
No me tropiezo entre tanto decir, entre tanto verso o prosa escrita, con el candil que ilumine la obscuridad encerrada en las páginas de este otoño, o talvez, -ilusa de mí- con el inmenso borrador que haga desaparecer en el olvido imposible, la memoria de este sentir que me abrasa sin piedad.
No consigo, -¡no!- no encuentro, el detallar de las palabras.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: siempre, al pensar y sentir, aunque pesen todos los sentires.
Agosto 20 de 2006
No consigo el detallar de las palabras, el sentido exacto de lo que expresan. Símbolos todos que se adentran en el marasmo de las emociones, en los saltos sin descanso de los sentimientos que las impregnan de tinta de infinitos colores.
Mi pluma blande el aire, rasga el papel de los antojos, de los presagios, de las ideas que danzan sin descanso, sin pausa alguna ante el devenir de la vida.
No encuentro el asidero lógico, la razón de tanto desconcierto, la pasión palpitante en medio de todos los senderos o la ternura idílica del saberse una en el otro. Aritmética fallida.
No me tropiezo entre tanto decir, entre tanto verso o prosa escrita, con el candil que ilumine la obscuridad encerrada en las páginas de este otoño, o talvez, -ilusa de mí- con el inmenso borrador que haga desaparecer en el olvido imposible, la memoria de este sentir que me abrasa sin piedad.
No consigo, -¡no!- no encuentro, el detallar de las palabras.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: siempre, al pensar y sentir, aunque pesen todos los sentires.
Agosto 20 de 2006
9 comentarios:
Querida Mig, cuando el desconcierto nos inunda no hay palabras, sólo una mente en blanco que intenta armar un rompecabezas incomprensible.
Excelete texto.
Besos
Elisabet
Gracias amiga querida y siempre presente. ¡Cuánta razón llevan ts palabras.
Besos,
Mig
Migdalia,
Saber que estás ahí escribiendo así, es un regalo para mí y todos tus lectores.
Admiro ese don de escribir poesías tan bellas y profundas como la de este post.
Seguí así: deleitándonos!
Un beso grande
Un texto en prosa maravilloso. Tenés la magia, tenés la oratoria, tenés la pluma fina, sos única.
Tu admirador de siempre.
Jorge Luís
hola,,,
no consigo el camino, y esta delante de mi,,,
un abrazo,,,
que precioso escribes. Como siempre.
sí lo consigues, sí, lo encuentras... y de la manera más maravillosa, como siempre
el detallar de tus palabras es mágico
te quiero mig, desde la distancia, y en este extraño mundo de blogs y ciberespacio, sos una luz
besos, y un abrazo a la familia :)
claudia
Querida Migdalia;
Con cierto desafío van las penas tentándonos el ánimo, no es la
primera vez que vueltos adversario van colmando la vida y bien lo
sabes. Lo divino, lo maravilloso, lo único justo de todo ello, es este
concierto de palabras donde canta tu alma.
Desde donde estoy contigo siempre . Besos
Carmen Pinto Pereira
tanto sin pasar por aki gracias por escribir cosas tan bonitas felicidades
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