martes, 15 de mayo de 2007

En la soledad de una mirada



En la soledad de una mirada



Estoy naciendo en la soledad

de una mirada,

navego en la barca sin remos

del recuerdo,

naufrago en la ausencia del amor

y en medio de una solitaria isla

me yergo,

como un viejo árbol conocedor

de todas las tormentas.


Hoy,

ni la tristeza sabe,

del ancho cuenco

en que la contengo.





Migdalia B. Mansilla R.

Fecha: Cuando la
vida es una ley, cuando hay que decir adiós irremediablemente.

Noviembre 15 de 2005

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Decime Hada, ¿esos ojos son tuyos? Hermosos, pero tristes. Tenés razón son la soledad de una mirada, tu precioso poema bien la describe.
Besos y más besos

Jorge Luis

Lidia Gaytán dijo...

“Hoy,
ni la tristeza sabe,
del ancho cuenco
en que la contengo”
Muchas veces temo encontrarme en letras ajenas, que me encuentren palabras ajenas y me hagan verme tal cual soy: débil, vulnerable, frágil.
Un beso, Mig.