Al final
llega la tarde sumida en sus sombras
desentierro las palabras hundidas
en las profundidades del lecho/
río sin desembocadura
mido cada centímetro de ellas
entre lechuzas y murciélagos
en medio del gran vicio
de contarme entre los muertos
bajo las piedras dormidas
silenciosa
al borde de una lágrima
viudos
duermen mis ojos
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: ya no hay fechas.
Marzo 25 de 2009
llega la tarde sumida en sus sombras
desentierro las palabras hundidas
en las profundidades del lecho/
río sin desembocadura
mido cada centímetro de ellas
entre lechuzas y murciélagos
en medio del gran vicio
de contarme entre los muertos
bajo las piedras dormidas
silenciosa
al borde de una lágrima
viudos
duermen mis ojos
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: ya no hay fechas.
Marzo 25 de 2009
7 comentarios:
Vos estás tremendamente viva querida Mig, y si desentierras palabras son para decir lo mucho que te importa la vida aunque tu poesía se presente con melancolía, como tu dices, pero apenas entre las piedras dormidas, en el silencio del pensamiento, tal cual te imagino y quiero.
Como dice José, estás muy viva, solamente una persona con amplio corazón puede escribir como tú lo haces.
Te sigo
Un beso
mj
hol gracias por seguirme
en cuanto andemenos liada promto pasar a leerte y a echrle un ojo a tus otros blogs
un saludo
Anduve por tu casa Mig, mi venezolana querida, mujer a la que siempre extraño cuando no puedo salir de visitas como quisiera. Uno a veces se llena de quehaceres y deja de lado lo esencial, verdad?. Un abrazo para vos y nos seguimos encontrando. José.
Un placer siempre la visita
Escueto, sencillo y sin embargo contundente. Con palabras arrancadas que vuelan hacia la finalidad de un mensaje. Gracias por tu visita a mis retazos del alma. Besos desde España.
Gracias a vosotros por aterrizar en este espacio de versos complicados, donde todos tienen cabida y sobre todo por dejar luces que guíen huellas.
Besos,
Migdalia
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