jueves, 26 de febrero de 2009

Heridas de tiempo


Heridas de tiempo


atraviesan mi cuerpo
cicatrices
unas
endurecidas
por el tiempo
otras
aún no cierran
abiertas
sangrantes
apegadas a la brasa ardiente
de los días solitarios
del silencio de ultratumba
vigilantes de la calle de los sueños
como endiabladas bestias
que no permiten el respiro
de la piel
ni el latir
del corazón del alma

agonizo eterna
en las heridas de algún puerto
del último amor
que por último
dejó un ancho cielo
para mirar sus ojos
en la bravura del mar



Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: ¡cómo quisiera encontrar una fecha!
Febrero 26 de 2009




8 comentarios:

diana poblet dijo...

Tu letra fluye sin detenerse, letra herida de nostalgias pero aún así, entera.
Un abrazo grandote,
d.

estoy_viva dijo...

Como duelen las heridas a pesar del tiempo sobre todo cuando hay un corazon herido pero que sigue amando aquella persona que le hizo tanto daño.
Muy bonitas tus letras, da gusto venir a leerte, me dejas un agradable sabor en mi interior.
Con cariño
Mari

Unknown dijo...

puedo abrazar tus letras y sentir en ellas honda melancolia, esa que siempre dejan las heridas, en el alma.

una sonrisota :D

Anónimo dijo...

Hermoso poema, hermosa canción, una voz imponente.
Admirado por la calidad de tu escritura, un amigo.

Jesús "Chucho" Miralles

mj dijo...

Tremendo, doloroso y deliciosamente bello...
Un placer leerte
mj

CANTACLARO dijo...

Es un poema fuerte, triste, doloroso. Tiene mucha fuerza.

Besos,

Ana Lucía

Nerina Thomas dijo...

El amor es difícil.Por la entrega, su renuncia a uno mismo. Es tan corto el amor...y tan largo el olvido!!!
un abrazo

josé lopez romero dijo...

Desde que te conozco Mig, se de tu sensibilidad, de tu ternura, del talento y de tu fuerza de mujer. Eres una persona con todas sus costillas y nada otorgado de favor o gracias a.. Lo que expresas no se pierde, todo se aprovecha en el buen sentido del espíritu que nos reune alrededor de las letras, a su vez de las palabras que alimentan las ganas de vivir en este valle con tantas lágrimas y penas.