Obscena memoria
cuesta dejar la costumbre
de sentirte parte de mi carne
sucumbiendo ante el ¡ay que me muero!
mirarte pleno de ternura en el después
resulta difícil pasar por nuestra calle
o por lo menos por aquella donde
un beso sorprendió al transeúnte
y reímos cómplices cara al sol
duele resignarme a la ausencia
a la agonía de este contrato de silencio
al aroma que te prolonga en mi piel
hasta la mañana siguiente
no ha bastado un adiós
cuesta dejar la costumbre
de sentirte parte de mi carne
sucumbiendo ante el ¡ay que me muero!
mirarte pleno de ternura en el después
resulta difícil pasar por nuestra calle
o por lo menos por aquella donde
un beso sorprendió al transeúnte
y reímos cómplices cara al sol
duele resignarme a la ausencia
a la agonía de este contrato de silencio
al aroma que te prolonga en mi piel
hasta la mañana siguiente
no ha bastado un adiós
hemos tenido miles
y en esta noria infinita
de arrepentirse una vez más
-la obscena memoria-
ruega por el perdón del cuerpo
donde yaciendo/ pueda aprender olvido
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: en este remolino que se levanta ante mí.
Marzo 08 de 2007
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: en este remolino que se levanta ante mí.
Marzo 08 de 2007
5 comentarios:
hola hola amiguitas tenia tanto tiempo sin escribirles para saludarlas espero que esten super bien cuidense y espero visiten mi blog recuerden que como siempre es un placer visitarlas y leerlas saludos
HOLA,,,
COMO SIEMPRE ES HERMOSO TE FELICITO, TUS LETRAS SON TAN SENTIDAS QUE LAS SIENTO MIAS,,,
UN ABRAZO,,,
¡Qué belleza de poema amiga querida!
Cuánto em gusta leerte en estos versos de ausencia y memorias.
Besos por millones,
Jorge Luís
Sentirse parte de la carne de otro…más que obsceno es una delicia de recuerdo plasmado en un poema lo que archiva el alma.
Saludos y besos
Margarita
te mando un beso.. requete, requete, requete, requete, requete enorme.
hannibal
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